Se acaba una etapa y es momento de poner en práctica todo lo aprendido y de querer aún más si cabe a todas las personas que no ha hecho falta decirles cuándo he estado mal, porque ellas solas acudían a mí, esas a las que no puedo considerar otra cosa, si no mi FAMILIA.
Gracias a todos los que han querido que estuviese y lo hicieron posible y cómo no a tanta gente que me echó de menos cuando no pude estar.
Me estudiaré sin falta ese Mantra tantas veces escuchado en estos 7 meses y me lo repetiré a mí misma hasta cambiar estas gafas, por otras llenas de felicidad, positivismo y aceptación.
Gracias tambien por todos los gestos de cariño que siempre me das, espero poder abrazarte pronto. De momento por ti cruzamos fronteras y lo que haga falta.
SIEMPRE seremos CENIZAS EN LA ETERNIDAD.
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